Desde que he estado trabajando consistentemente desde hace más de cinco años y medio como profesora de Literatura Universal en una universidad prestigiosa en los Estados Unidos, es impresionante ver cómo leyendo los ensayos de mis estudiantes, a la segunda semana del curso ya yo puedo decir “quién es quién”, es decir, que puedo asegurarle a cualquiera que ya conozco a mis estudiantes, soy capaz de describir cómo es la personalidad de cada uno de ellos pues se han reflejado en sus escritos, y llego realmente a conocerlos solamente por su forma de escribir
Añadiría a lo anteriormente dicho que es maravilloso este proceso de escritura, en donde los seres humanos realmente ponemos nuestros pensamientos, nuestras creencias, valores y alma en esa hoja de papel. Con cada ensayo que leo de mis estudiantes me doy cuenta de su visión del mundo y de su esencia, aunque a ninguno de ellos los veo o conozcan personalmente ya que las clases que dicto son 100% virtuales. Las palabras tienen fuerza, energía y son espejos del alma de quien las escribe.
Cuando escribimos es de suma importancia tener en cuenta el propósito del escrito, del posible lector, debemos tener claro un plan de acción que pudiéramos traducir en un plan de contenido, o de esbozar los capítulos de tu libro, por ejemplo. De igual forma debemos, pensar y sobre todo decidir el tipo de texto, el léxico que utilizaremos para comunicar nuestras ideas, las características del tipo de texto que usaremos, la morfosintaxis normativa, la ortografía, por supuesto teniendo como norte la cohesión. Es por estas razones, que es de suma importancia que cuando decidas, ya sea como individuo que lidera su propia empresa, o como el director del centro de comunicaciones de una organización, asesorarte por los expertos en el arte de escribir. ¡Me complace ofrecerte y ponerte a tus órdenes una consultoría a la medida de tus necesidades!